Ramiro Parsi, psicólogo, capacitador vial, y presidente de la Fundación de Conducción Consciente, pasó por los micrófonos de Rivadavia Río Cuarto para dialogar sobre el comportamiento del transito en la ciudad y de cómo manejan los riocuarteneses.
Parsi comenzó haciendo hincapié en las herramientas para la prevención. «Siempre que tenemos que hablar de materia de prevención de siniestros viales, tenemos que hablar de educación y evaluación. En cuanto a la educación tenemos que saber que es muy importante la formación teórica. Por eso es que poder llegar a implementar cursos de renovación de licencia para que las personas estén actualizadas en cuanto a la normativa, en cuanto a la prioridad de paso, velocidades máximas y mínimas. Eso es muy importante desde lo teórico, pero no tenemos que olvidar lo práctico. El hecho de poder evaluar y saber que la persona tiene las condiciones necesarias para poder conducir también es un factor clave».
«Nos va a llevar mucho tiempo como sociedad poder hacer estos cambios. Y más que nada desde el Estado poder implementar estos nuevos sistemas de formación y evaluación de conductores. Pero hasta que eso pase queda en manos de quien conduce lo pueda hacer, pero nos va a llevar en el largo tiempo poder revertir esta situación».
Si nos preguntamos cómo se forman los riocuarteneses, ¿Quién les enseña a conducir? ¿El padre? ¿El tío? ¿El hermano? ¿Esas personas tienen la capacidad y las habilidades y las competencias para formar un conductor? Entonces otros países como por ejemplo España, tomó la determinación hace 20 años de que toda persona tenía que pasar por una formación profesional. Recién ahí puede tener el acceso a una licencia de conducir sabiendo que la licencia de conducir es un permiso que otorga el estado. El Estado sabe que la persona cumple los requisitos de examen teórico, examen psicofísico, y examen práctico».
«La pandemia, para poder solucionarla y llevarla adelante como sociedad, se hizo una intervención transversal y en un montón de áreas, en un montón de aspectos. Había campañas de concientización, había controles, había sanciones para quien no cumpliera con la norma. Se puso en marcha un montón de mecanismos que hicieron que la pandemia más allá que la vacuna fue lo que dio parte de la solución, pero como sociedad tuvimos que hacer un cambio. Bueno, la vacuna ante los siniestros viales es la educación».