Gustavo Zanlungo, Médico psiquiátrico forense de los tribunales de Río Cuarto y Máster Neurocientífico, dialogó con Sin Libreto para analizar el impacto de la situación social, económica y política del nuestro país y cómo afecta en la salud mental de los argentinos.
El Dr. comenzó explicando el porqué de las conductas de los argentinos. «La sumatoria de factores estresantes y frustraciones diarias que reciben las personas impactan en el cerebro generando estados de ira contenida, irritabilidad, angustia y cuestiones emocionales negativas. Esto hace que estas se desborden, pasando a la acción con actitudes violentas. Sale lo más básico de nuestros instintos y en vez de utilizar la parte del cerebro racional, funciona con la parte más primitiva. Es una forma de sobrevivir ante las situaciones diarias».
Además, mencionó la importancia de la ayuda externa y cómo trabaja el cerebro toda la información. «Es una utopía el encerrarse y no querer escuchar ni recibir información para no estresarse, escapar del estrés es imposible. La información siempre llega porque estamos hiperconectados. Tenemos que seleccionar la que no nos altere, que no nos afecte la creatividad, la continuidad de esfuerzo ya que los estresantes prolongados generan un conformismo, falta de proyectos y resignación. Con estos estresantes crónicos se desperdicia mucho talento argentino».
«El cerebro busca compensar los desequilibrios y cargas generadas por los estresantes pero esto tiene un límite. Este se agota y genera esas conductas relacionadas con emociones negativas, miedos, envidia. Es un fenómeno secundario que surge como consecuencia de las cargas».
Por último, habló sobre cómo una reforma en modelo social puede ayudar a generar mejores condiciones. «La forma de reparar, más allá de las formas de cuidado individual, está en reformar el modelo social, generando condiciones de bienestar en una sociedad que pide a gritos seguridad, coherencia, visión a largo plazo. Mediante por ejemplo una alimentación sana, educación emocional, salario digno. Las desigualdades no van a desaparecer pero es necesario disminuirlas para hacer que sean transitables».