La intendente de Del Campillo, Ana Zanotto, pasó por los microfonos de Sin Libreto para dialogar acerca de la denuncia junto a la secretaria de gobierno, Carla Villanueva, por amenaza de muerte y violencia de genero a un vecino de la localidad.
La intendente de Del Campillo comentó sobre su situación: «Lamentablemente son situaciones cotidianas, en algunos momentos durante la pandemia me ha pasado con un transportista. Hay gente que cree que poner disciplina y orden son facultades que solo les cabe a los intendentes hombres, entonces cuando lo hacemos las intendentes mujeres molesta. Molesta porque la cultura patriarcal y machista existe, más allá de los derechos que hemos conquistado, los espacios que hemos ganado, en mi caso legítimamente porque a mi me ha votado mi pueblo. Hay gente que se resiste a esos cambios, se resiste a que el progreso venga de la mano de una mujer. Esa resistencia tiene esa expresión, a través de expresiones violentas. Yo voy a la justicia y la justicia se expide y seguimos, porque yo tengo que seguir».
Por otra parte, Zanotto manifestó la intención de dialogar y de ponerle un límite a estas actitudes: «Mi oficina esta a puertas abiertas las ocho horas que trabajo. Es decir que este señor, si tiene alguna diferencia, alguna sugerencia, puede entrar a mi oficina y decírmelo. Charlar, dialogar conmigo o con mis concejales o mi secretario de gobierno. Esa actitud es una actitud machirula que tenemos que erradicar y la justicia tiene que intervenir. A veces, pensaba que por ahí era medio exagerado, pero no, porque uno tiene que ponerle limite a las cosas. Hay que ponerle limites y no en honor a la libre expresión uno puede decir cualquier cosa, atacar a cualquier persona y difamar y decir lo que se le cante».
Las medidas
«Me han notificado las restricciones que el señor tiene respecto de todo lo que es las oficinas de la municipalidad. El no puede acercarse al lugar, ni tampoco a mi casa y la de la secretaria de gobierno. Tiene una perimetral por ahora. Sigue viviendo en el pueblo, yo no pretendo que se vaya, pretendo que aprenda. Que aprenda a tener diferencias conmigo o con cualquiera, y si no aprende por las buenas, tendrá que aprender por las malas».
