Al cumplirse el bicentenario del nacimiento de María del Transito de Cabanillas, la fundadora del colegio Del Carmen en Río Cuarto, Sin Libreto se puso en contacto con la hermana María Teresa Sánchez, bicepostuladora de la causa de canonización.
María del Transito nació un 15 de agosto y falleció el 25 de agosto de 1885. Por esto, en todas las escuelas de Argentina y Chile, pertenecientes a la comunidad, se celebra La Fiesta de la Madre Tránsito, al cumplirse el bicentenario de su nacimiento.
Fue beatificada por Juan Pablo II el 14 de abril de 2002.
“Es un día para pedirle gracia, para transformar esta pandemia en alegría y esperanza. Cambiar la tristeza por una sonrisa, el desanimo por un buen aliento, el mal humor por el buen humor. Con que le digan, María del Transito ayudame con esto, para ella basta”, dijo la hermana María teresa Sánchez.
¿Quién fue María del Transito de Cabanillas?
“Ella era bien cordobesa, bien nuestra. Tocaba la guitarra y tomaba mate. Una santita bien Argentina”, aseguró la hermana María Teresa Sánchez.
Dijo que María del Transito pudo mostrarnos un camino de bondad dentro de la iglesia católica en lo cotidiano de cada día.
Era una mujer que recorría los barrios y entre otros méritos, era una gran costurera junto con sus hermanas.
María del Transito Cabanillas nació en Carlos Paz y vivió un tiempo en Río Cuarto donde fundó el colegio Del Carmen en julio de 1879 y preparó a las hermanas para conformar una comunidad religiosa dedicada a la educación.
María del Transito era familiar de Don Ambrosio Olmos ya que sus madres eran primas segundas.
Fue una mujer que se dedicó a hacer cosas para los otros y a educar a las hijas del pobre y desamparado, ya que la Congregación llegaba para fundar escuelas en lugares donde no había.
Así fue que Río Cuarto consiguió la imagen Del Carmen colocada en el colegio.
Otro dato de color es que el hermano de María del Transito de Cabanillas fue profesor del curita Brochero.
Además María del Transito fue catequista en la Compañía de Jesús, lo cual era poco frecuente era poco frecuente para su época por su condición de mujer. “Podemos ser grandes personas y hacerle mucho bien a quienes nos rodean”, manifestó por último la hermana María Teresa Sánchez, bicepostuladora de la causa de canonización.