Salir a comer o tomar algo en un local de esparcimiento es otra de las características que hacen de la Villa de Merlo una alternativa diferente.
La calidad de la gastronomía local y la multiplicidad de opciones al momento de compartir un grato momento en familia o con amigos invitan a los turistas a probar cada una a las alternativas.
Carlos Battaglino, propietario de Nápoles Pizzería y de “La Ahumareda”, explicó a Rivadavia Río Cuarto cómo fue que decidió dejar su Rosario natal para echar raíces en Merlo y ofrecer una alterantiva diferente a lo que se acostumbra en las tradicionales pizzerías.
“Queríamos llevar los gustos de la pizza a otro nivel, hacer pizzas de autor”, dijo ante el programa especial de Sin Libreto Producciones para enumerar opciones como pizza de pollo, naranja o ralladura de chocolate, entre otras.
En tanto, como representantes de “Saigón Bar”, Alfonsina y Adrián Cometto, contaron cómo nació la idea de crear un bar con temático militar inspirado en la capital de Vietnam.
Por su parte, Gastón Osser, responsable del restaurante “Ángela”, en Merlo, describió el desafío de poder llevar adelante un emprendimiento que ya atraviesa a la tercera generación de una familia de gastronómicos.
Como representante de trabajadores del sector, la presidente de la Asociación de Gastronómicos y Hoteleros de Merlo, Sivina Ripke, también trazó un balance positivo de la actividad pese al contexto macroeconómico que atraviesa el país.