En diálogo con Rivadavia Río Cuarto, el director de Defensa Civil de Río Cuarto, Javier de Olmos, realizó una serie de recomendaciones del uso seguro de los artefactos de calefacción.

Durante el invierno, se intensifica el uso de estufas y calefactores a gas o eléctricos, hogares a leña, y/o salamandras y calentadores a kerosene; que, si son utilizados incorrectamente, aumentan los riesgos de que ocurran intoxicaciones con monóxido de carbono- que es un gas inodoro e incoloro que puede enfermar y hasta provocar la muerte al respirarlo- quemaduras o incendios.

En diálogo con Rivadavia Río Cuarto, el director de Defensa Civil de Río Cuarto, Javier de Olmos, realizó una serie de recomendaciones del uso seguro de los artefactos de calefacción.

En ese contexto, resaltó la importancia de realizar anualmente un chequeo preventivo a los artefactos de calefacción, previo a darle encendido para cada temporada de bajas temperaturas.

“Es que pueden acumularse allí pelusas o restos de distintos objetos que pueden traer inconvenientes al momento del encendido”, señaló De Olmos, quien resaltó que las tareas de limpieza deben ser realizadas por personal matriculado.

“Si bien algunos aventureros se animan hacerlo, hay que tener sumo cuidado porque en el desarmado pueden afectarse los conductos y dispositivos de los artefactos”, dijo.

A la vez, insistió en que los ambientes que se calefaccionen cuenten con ventilación para que no se acumule dióxido de carbono.