La médica veterinaria Agustina Marinelli Vasquetto advirtió sobre el fuerte impacto que provoca la pirotecnia en los animales, especialmente en esta época del año. Explicó que perros, gatos y otras especies poseen un oído mucho más sensible que el humano, capaz de percibir sonidos más intensos, agudos y lejanos, lo que convierte a los estruendos en una experiencia totalmente aterradora. “No entienden de dónde viene el ruido ni cuándo va a terminar, y eso les genera un estrés muy agudo”, señaló.
Según detalló, el miedo puede manifestarse con temblores, jadeo, pánico, ansiedad y desorientación, y en animales con enfermedades previas —neurológicas, cardíacas o respiratorias— incluso puede desencadenar descompensaciones graves. También alertó que durante estas fechas aumentan considerablemente los casos de animales perdidos y los accidentes en la vía pública, ya que muchos intentan escapar sin rumbo ante el terror que sienten.
Entre las principales recomendaciones, Marinelli Vasquetto destacó la importancia de preparar un espacio seguro dentro del hogar, con puertas y ventanas cerradas, donde el animal tenga agua, alimento, una manta y objetos con su olor. La música suave puede ayudar a atenuar el impacto del ruido. Además, subrayó que no se debe medicar a las mascotas sin indicación profesional y que cada caso debe ser evaluado por el veterinario de cabecera.
Finalmente, la especialista hizo un fuerte llamado a la empatía y a la responsabilidad: “La pirotecnia puede ser un juego para algunas personas, pero para los animales es una agresión sonora. Existen muchas formas de festejar sin dañar a otros”. En ese sentido, remarcó la necesidad de seguir generando conciencia y promover celebraciones sin estruendos, priorizando la salud y el bienestar animal.
