Así lo informaron a Rivadavia Río Cuarto 94.7 FM desde la organización y coordinación de la fiesta religiosa, quienes se mostraron más que satisfechos, por considerar que se trata de la primera celebración de lo que representa la nueva gestión del intendente Jorge Grazziano.
Es que el regreso del “Cacho” a la intendencia de Reducción, luego de conducir la localidad durante 16 años y tras un impás de 8, lo encuentra trabajando a la par de su hija Gina Grazziano, quien está al frente de la secretaría de Gobierno.
En el marco de la festividad en honor al Cristo de la Buena Muerte, padre e hija dialogaron con Sin Libreto Producciones en la cobertura especial realizada el 1° de Mayo y compartieron cómo es trabajar a la par con un mismo anhelo: el crecimiento de todo un pueblo.
“Me siento orgullosa de haber nacido en esta Tierra Santa y que el Cristo de la Buena Muerte me haya dado un padre como el que me tocó”, reflexionó Gina.
A lo que Jorge, agregó: “Estoy bien. Toda la fiesta y el trabajo conjunto a mi hija y el grupo de chicos jóvenes, sumado a la edad, hace que tome todo esto con más paciencia”.
Y dijo: “Es el comienzo de una nueva era, en la que se pueden ver dos caminos: llevar la Fiesta a lo que era antes, porque por distintas razones había empezado a caer. Y la otra, preparar a un grupo de jóvenes para que siga creciendo”.
Más adelante, el intendente confirmó la visita del gobernador Martín Llaryora prevista para este viernes, al resaltar la importancia institucional de poder contar con la presencia de un mandatario provincial en una festividad religiosa como la de Reducción. “El año pasado, la fiesta pasó desapercibida”, destacó.
De la charla, también tomó participación Graciela Bisotto, quien es legisladora provincial en representación del departamento Juárez Celman, y que resaltó la gestión de Grazziano por considerar que en pocos meses pudo “sanear la Municipalidad, después de un desmadre de 8 años, y conseguir hacer esta fiesta”.
“Es un gran logro y esto no se tiene que perder, porque tiene 333 años de historia”, señaló.
Los feligreses presentes participaron de las distintas actividades religiosas, que tuvieron por misa central la ceremonia encabezada por monseñor Adolfo Uriona, obispo de la Diócesis de Río Cuarto.