Para el resguardo de su integridad y la de su familia, acordamos denominar “María” como nombre de fantasía de la mujer que ante los micrófonos de Rivadavia Río Cuarto 94.7 FM denuncia que desde hace 3 años es víctima de constantes agravios, amenazas y hasta agresiones, por parte de una vecina en su lugar de residencia emplazado en proximidades del Centro Deportivo N° 11.
En primer lugar, agradeció la predisposición de nuestro medio y dio paso a un duro relato donde describió innumerables episodios de hostigamiento, no solo contra su persona sino también sobre su familia.
“Todo comenzó por un gatito que esta persona le regaló a mi nena menor de edad y que cada tanto se lo quitaba. Le pregunté qué iba a hacer, porque mi nena lo pedía. Y ahí empezó todo: primero me denunció a mí, diciendo que le robaba luz, y luego a mi marido, por acoso”, introdujo la mujer.
Más adelante, relató que con el paso del tiempo la situación escaló en niveles de violencia, pasando por gritos en la calle, a espiarla en sus movimientos cotidianos, exhibirse públicamente en sus partes íntimas y hasta golpear incesantemente la pared medianera que comparten y amenazarla verbalmente de muerte, de un inmueble a otro.
“Pasó un año y empecé a ir al psicólogo”, contó la denunciante, quien dijo que en un encontronazo en la vía pública hizo caso a las recomendaciones profesionales y optó por ignorarla, y recibió allí las primeras agresiones físicas que luego iban a reiterarse.
Denunció el caso en la Policía y ante la Senaf, por la exposición que también viven sus hijos, pero reclama que en tres años, no encontró nunca respuestas. Escuchá la nota:
