La Fundación Jaule, impulsada por el equipo de Jaule Oftalmología, vuelve a dar una muestra de compromiso social con la realización de una nueva cirugía solidaria. En esta oportunidad, el beneficiario es un paciente diabético, casi en estado de ceguera, que vive solo en un asilo y que ya ha atravesado la pérdida de un ojo y de ambas piernas. La intervención, destinada a preservar la visión del único ojo que le queda, se realizará en el marco de las acciones solidarias que la institución desarrolla desde hace varios años.
El doctor Fabián Jaule, director de la clínica, explicó a La Mañana Sin Libreto que la selección de los casos se realiza de manera colectiva, priorizando a personas sin recursos que no cuentan con otra posibilidad de acceso a este tipo de tratamientos. “Durante todo el año evaluamos diferentes patologías, a veces en niños, a veces en adultos mayores, siempre tratando de ayudar a quien más lo necesita”, señaló, y remarcó que la oftalmología es una especialidad que requiere tecnología de alta complejidad, muchas veces inaccesible incluso en hospitales públicos.
Desde la experiencia médica y humana, Jaule subrayó el fuerte impacto que genera la pérdida de la visión en los pacientes, especialmente cuando no es congénita. “La ceguera suele derivar en depresión, agresividad y abandono personal. Por eso, cuando sabemos que podemos devolver visión sin generar falsas expectativas, el agradecimiento y el cambio en la calidad de vida son enormes”, afirmó. En ese sentido, destacó casos anteriores de pacientes que lograron desarrollarse plenamente tras una cirugía, incluso en el ámbito deportivo.
Desde la institución informaron que quienes necesiten ayuda pueden postularse a través de la página web, donde el equipo de la fundación evalúa cada situación y acompaña a los pacientes en todo el proceso, reafirmando una medicina basada no solo en la excelencia técnica, sino también en la calidez humana.
