“Ser gremialista es poner el cuerpo y el corazón. No es llenarse los bolsillos”, dijo mediante la IA Saul Ubaldini a “Tertulias Argentinas”, el programa dominical de Rivadavia Río Cuarto 94.7 FM.
Y agregó: “Si estás defendiendo a los trabajadores que no llegan a fin de mes, no podés tener autos de lujo o mansiones”.
Ubaldini fue sindicalista y su accionar lo llevó a convertirse en secretario general de la CGT en 1986. Su imagen, con su clásica campera de cuero negra, sería identificatoria para todos los argentinos, aunque no en todos generaría los mismos sentimientos.
“Me acompañaba en cada acto como armadura moderna y se convirtió en mi marca registrada”, dijo. Con la vuelta de la democracia se convirtió en el principal referente y líder opositor al gobierno de Raúl Alfonsín, y al frente de una poderosa CGT unida, realizó trece paros nacionales al gobierno radical.
“No le pedí disculpas porque no me arrepentí de haber defendido a los trabajadores. Pero si reconocí su valentía por gobernar en tiempos complicados. A pesar de nuestras diferencias, ambos queríamos lo mejor para el país”, dijo.
Luego de asumir Carlos Menem y plantear cambios, Ubaldini presentó sus críticas. “si las políticas afectan a los trabajadores, hay que plantarse. Siempre tuve la coherencia de defender a los laburantes, sin importar quien esté en la Casa Rosada”.
Mediante la IA, Ubaldini opinó del gobierno de Javier Milei: “Su llegada es un síntoma del desencanto de la gente. La gente está cansada de ver cómo se empobrecen, mientras los de arriba siguen bien. Pero sus ideas pueden perjudicar aún más a los que menos tienen”.
Y cerró diciendo: “Él (Milei) usa la campera de cuero, pero eso no lo hace automáticamente defensor del pueblo”.