El presidente de la UCR Córdoba y exintendente de General Cabrera, Marcos Carasso, calificó como “una falta de ética hacia la gente de donde vivís”, el reciente traspaso de 10 intendentes y jefes comunales de Córdoba pertenecientes a Juntos por el Cambio hacia las filas del denominado “cordobesismo” que tiene por titular al gobernador Martín Llaryora.
“Estuvieron representando al radicalismo y a Juntos por el Cambio, convencieron a sus vecinos para que los votaran con esa representación y ahora deberán explicarles a ellos por qué pasan a ser soldados del candidato que enfrentaban”, señaló Carasso.
Y de entre la nómina de mandatarios que recientemente modificaron su postura, dijo: “Me sorprendió el intendente de Huerta Grande, (Germán) Corazza. Creo que es una decisión desacertada”.
El exdiputado por Córdoba entendió que hubiese correspondido renunciar a la afiliación partidaria, previo a alistarse a las nuevas filas.
