Lo que comenzó hace más de dos décadas como un pasatiempo tímido en el placard de su habitación, hoy se transformó en una imponente colección que supera los 670 autos a escala. Darío Chiarvetto, coleccionista riocuartense, abrió las puertas de su historia y compartió cómo esa pasión fue creciendo hasta ocupar un lugar central en su vida cotidiana.
“Arranqué con un colectivo y un Volkswagen Escarabajo descapotable”, recordó en diálogo con La Mañana Sin Libreto.
El tercer modelo, un Renault 11 de 1987, marcó el inicio de una búsqueda constante que nunca se detuvo. Con el paso del tiempo, y tras una reorganización familiar que le permitió disponer de un espacio mayor en su casa, Darío comenzó a montar estanterías y a sumar colecciones completas, tanto adquiridas en diarios como a través de internet y compras privadas.
Entre las piezas más valoradas, se destacan los autos que condujo Carlos “Lole” Reutemann, una colección completa que refleja su admiración de toda la vida por el piloto santafesino. También sobresalen modelos históricos del rally, como el Lancia Delta HF Integrale, además de vehículos clásicos americanos de las décadas del ’50 y ’60, Fiat 600, Renault 12 emblemáticos y rarezas que nunca llegaron al mercado argentino.
Cada auto está cuidadosamente identificado, con su nombre y su historia, y el mantenimiento de la colección demanda horas de dedicación. “Limpiarlos puede llevarme entre cinco horas o una semana, depende del tiempo y las ganas”, contó. Aunque en el último tiempo cuestiones familiares limitaron las visitas, Darío mantiene intacto el espíritu de compartir su museo personal, que ya comienza a quedarle chico.
