Martín Quinteros tiene por principal oficio la cerrajería, pero se muestra abierto a brindar servicios complementarios en caso que el solo hecho de solucionar los problemas en el cerrojo de una abertura no sea suficiente.
Y no es la única particularidad que lo distingue: el emprendedor ofrece el servicio integral a domicilio y para ello convirtió su Fiat 147 rojo modelo ’89 en un verdadero “taller móvil”, en donde traslada sus herramientas de cerrajería, carpintería y herrería, entre otras.







“El ‘rojito’ tiene una historia familia muy significativa”, indica el riocuartense a La Mañana Sin Libreto, para desandar anécdotas que lo tuvieron como protagonista central en distintas ocasiones. «Adentro llevo de todo lo que puedas imaginar», señala.
Cuenta que tiene su propio local en Tucumán al 800, que funciona bajo la denominación de cerrajería “Difunta Correa” y que adquirió repercusión en redes sociales gracias al llamativo “rojito” que se presenta con bauleras y portaequipajes, que lo llevaron también a sumarle el apodo de “Optimus prime”.