“Mientras haya luz los paneles funcionan”, señala Pablo, representante de Inar Energía Solar quien junto a su socio riocuartense llevan adelante el emprendimiento desde hace más de 15 años teniendo como materia prima a la energía solar y brindando múltiples soluciones, principalmente al agro.
“Empezamos trabajando 15 años en San Juan, donde el tema del agua es un recurso escaso. Vimos que con el cambio climático y ciclo de lluvias, empezaron a afectar a gente que estaba acostumbrada a regar siempre con la lluvia y desde allí nos expandimos”, sostiene el representante de Inar.
Y agregó: “La gran ventaja es que puede ubicarse en cualquier lugar donde haya sol. Mientras haya luz, los paneles funcionan. Con día nublado, también genera, la mitad del caudal, pero también genera”.