Las celebraciones de fin de año muestran un cambio sostenido en las costumbres, a decir de los principales referentes de la ciudad. Según explicó el operador turístico Alejandro Caramutti, cada vez más familias eligen pasar Navidad o Año Nuevo fuera de casa. No se trata de dejar de reunirse, sino de modificar la modalidad: viajes en grupos familiares más grandes, estadías de una semana o la elección de una sola fiesta en destino. Entre los lugares más demandados se destacan el Caribe, Brasil y ciudades icónicas como Nueva York y Disney, además de escapadas cercanas en cabañas o espacios naturales.
En ese contexto, Disney continúa siendo una de las opciones más buscadas para 2026. Las salidas de febrero ya están completas y las de julio tendrán una particularidad adicional por la coincidencia con el Mundial, lo que permite combinar intereses dentro de un mismo viaje familiar. Desde el sector advierten que estas propuestas requieren planificación con varios meses de anticipación, ya que destinos como Nueva York se saturan rápidamente y las tarifas suben notablemente para quienes deciden a último momento. Los cruceros, en tanto, siguen creciendo por su buena relación entre precio y nivel de servicio.
Pero no todo pasa por viajar. Fabiana Viera, referente en ambientación y decoración de eventos, remarcó un fuerte cambio cultural en la forma de preparar los espacios para las fiestas. Hoy las familias buscan generar ambientes cálidos y estéticos, pensados para compartir y también para las fotos.
Patios, galerías y livings se transforman en escenarios cuidados, con iluminación, guirnaldas y mesas armadas con intención, una tendencia que atraviesa a todos los niveles sociales y que se potencia por la influencia de las redes.
Desde la gastronomía, Guillermo Marrero aportó otra mirada: la mayoría de los riocuartenses opta por comprar comida lista y celebrar en casa. Con el 85% de los restaurantes cerrados durante las noches del 24 y 31, la alternativa del take away permite reducir costos y ganar tiempo para compartir en familia.
“Hoy la gente mira mucho los números”, aseguró, y destacó que esta modalidad puede resultar hasta un 40% más económica que una cena en restaurante, sin resignar calidad ni tradición.
