Sin Libreto recorrió la zona de Villa General Belgrano, donde visitó las plantaciones de Azafrán Mediterráneo.
La siembra y cosecha de los bulbos de azafrán se realiza en cajones de altura, de 40 metros de largo por 1.60 de ancho, a diferencia de cualquier otra plantación tradicional que se realiza en el suelo directo.
Esto permite tener control sobre las plagas y disminuir las pérdidas a lo largo del tiempo.
Estos cajones tienen tecnología incorporada que a simple vista no se puede apreciar, como así también el drenaje necesario para evitar la acumulación de agua.
Sin duda, este novedoso mecanismo de siembra y cosecha, le permitió crecer año tras año a la firma Azafrán Mediterráneo y tener en la actualidad 12 campos sucursales en distintas parte de Córdoba.
Sin Libreto dialogó con uno de sus integrantes de la firma, Ema Foreste, quien nos comentó sobre el mecanismo de producción, la posibilidad de inversión que ofrece la firma y la apuesta a la criptomoneda con respaldo del “oro rojo”.
¿Esta plantación en cajones de altura viene desde Italia?
No, en Italia se hace a suelo directo. En el único lugar del mundo donde el azafrán se cosecha en cajones de altura es en Argentina, ya que con ellos es mucho más fácil de cosechar, permite que dos personas pueden trabajar en un mismo cajón, volviendo el proceso más cómodo y práctico.
Azafrán Mediterráneo nació en Villa General Belgrano, y Ema Foreste conoció a los fundadores en Italia, donde llegó con la intención de tramitar la ciudadanía. Allí le dijeron que había gente de Argentina y mientras esperaba la ciudadanía decidió contactarse con los argentinos para trabajar.
“Queremos exportar la idea y este modelo de negocio a España, entre otros países, cuando se abran las fronteras tras la pandemia”, indicó.
¿Por qué es tan caro el azafrán?
Se conoce al azafrán como el “oro rojo” por lo costoso que es. El integrante de la firma explicó que esto es así porque la cosecha de los bulbos y de la flor es manual. Se trata de un trabajo artesanal que es difícil que realizarlo con tecnología.
“La cosecha tiene el proceso de disecado donde se pierde aproximadamente un 90% de su masa corporal”, explicó.
En los campos sucursales, cada cajón tiene el nombre del dueño del lote, quien es propietario desde el momento que compra los bulbos hasta que los vende. Luego de la cosecha se llevan a una cámara donde también están identificados/ rotulados con el nombre del propietario para ser sembrados el año próximo.
En tanto, la cosecha se realiza por lote para evitar mezclar los bulbos en la plantación o momento de la cosecha.
La posibilidad de realizar una inversión
Una buena posibilidad de inversión es la que también propone Azafrán Mediterráneo donde cada productor o inversor, puede comprar una cantidad de bulbos de azafrán. Esos cormos por su genética, su tecnología hacen reproducción biológica.
“Compras 100 bulbos/papines y podes llegar a cosechar más de 140”, indicó.
El ciclo biológico del bulbo de azafrán comienza en marzo con su plantación y finaliza a fines de septiembre, principios de octubre donde se realiza la cosecha.
Allí se dan dos tipos de negocios: la rentabilidad de la producción, de la reproducción biológica y por otra parte, la producción de azafrán, el cual sale de la flor.
“Para diversificar y ampliar el mercado, la idea a futuro es poder largar una criptomoneda con respaldo en azafrán, lo que se conoce como el oro rojo en cualquier parte del mundo”, indicó el integrante de la firma cordobesa.
Azafrán Mediterráneo ofrece un montón de lugares y propuestas en las que podes invertir. Los pueden encontrar a través de Instagram y Facebook, donde encontrarás los números de contacto.