Andrea Cavigliasso, una de las docentes de Ciencias Naturales del Instituto Privado Azkúnaga de esa localidad donde se desarrolló la propuesta educativa, explicó a Rivadavia Río Cuarto que se trata de la segunda parte de un proyecto comenzado en pos del auge que tuvo el brote del virus.
Es que previamente, la campaña “Prevengamos juntos al dengue” contempló distintas tareas de concientización y prevención en la comunidad educativa.
Y en este contexto, alumnos de sexto año apuntaron al problema de la escasez de repelentes comerciales y en este sentido se propusieron buscar alternativas.
De este modo, elaboraron uno a base de aguaribay, una planta nativa que es muy abundante en la población.
“En nuestro proyecto general anual se trabaja con plantas nativas y el aguaribay es una de ellas, que incluso tenemos en el patio del colegio. Es una especie que se utiliza primitivamente”, señaló Cavigliasso en diálogo con Sin Libreto con Marcelo.
Y agregó: “No lo estamos comercializando porque necesitamos el aval oficial para ello”.
