La salida de Juan José Osés de la Dirección General de EMOS abrió un nuevo frente de debate en el municipio. El ahora exfuncionario confirmó que su renuncia se precipitó por diferencias “insalvables” con la Secretaría de Economía, a la que acusa de intentar disponer de los fondos del ente para destinarlos a Rentas Generales, quitándole autonomía operativa.
Osés sostuvo que, desde su llegada hace un año y medio, el organismo “tenía severos problemas financieros y de gestión”, y que en ese período se logró revertir el déficit, eliminar la asistencia económica municipal y reinvertir más de 3.000 millones de pesos propios en infraestructura y mejoras del servicio. Sin embargo, afirmó que la decisión del Ejecutivo de solicitar transferencias y “migrar el sistema” impediría a EMOS manejar su presupuesto diario.
“Con esta medida todo volverá a atarse con alambre. El ente tendrá que pedir permiso hasta para comprar un metro de caño”, advirtió Osés en diálogo con La Mañana Sin Libreto.
Desde la oposición, el director Lucas Castro coincidió en que la operatoria aplicada por el Ejecutivo pone en riesgo la capacidad de inversión.
Según explicó, el viernes pasado ingresó al directorio una solicitud del secretario de Economía, Pablo Antonetti, para trasladar 330 millones de pesos catalogados como “fondos complementarios”. Castro votó en contra, argumentando que EMOS es autónomo por ordenanza y que “un ente de servicios no tiene excedentes ociosos cuando todavía hay reclamos por presión y falta de agua”.
Además, cuestionó que esos recursos puedan terminar destinándose a cubrir gastos ajenos al servicio. “No puede ser que la plata del agua termine pagando asientos libres de aerolíneas o contratos externos. Si faltan inversiones, los que lo van a pagar son los vecinos”, dijo Castro en diálogo con La Mañana Sin Libreto.
Castro también advirtió sobre la posibilidad de que el Ejecutivo avance en convertir a EMOS en una secretaría, lo que implicaría perder su régimen financiero propio. Y aunque reconoció diferencias previas con Osés, valoró algunos aspectos de su administración, como el recupero de deuda y la capitalización del ente.
Mientras se define quién reemplazará al funcionario saliente, ambos directores coinciden en que la discusión de fondo es el futuro del servicio: si conservará su autonomía histórica o si quedará totalmente integrado al manejo económico municipal.
