Puerto Madryn fortalece su atractivo turístico combinando naturaleza protegida, propuestas multiplataforma y experiencias inmersivas.
Romina Borelli, referente de la Asociación de Agentes de Viajes y Turismo Península Valdés, destacó que Península Valdés y Punta Tombo lideran la demanda, con productos que integran avistaje embarcado de ballena franca en Puerto Pirámides, playas como El Doradillo, fauna terrestre autóctona y el creciente concepto de “mar y montaña”, impulsado por el auge del circuito de tulipanes en Trevelin durante el invierno.
Borelli recomendó estadías de 4 a 5 noches, considerando factores climáticos como el viento, que influyen en la navegación y la experiencia turística.
En el mismo sentido, Leandro Bruzzo, director comercial del Hotel Península Valdés y presidente de la filial Chubut de la Asociación de Hoteles de Turismo de la República Argentina, subrayó el impacto positivo del trabajo conjunto post-pandemia, etapa en la que el sector turístico —uno de los más golpeados del país— logró unificarse y revalorizar su rol social y económico.
Bruzzo señaló que en Puerto Madryn existe una oferta cercana a las 8.000 camas distribuidas en hoteles de distintas categorías y alojamientos temporarios. Particularmente, el Hotel Península Valdés —4 estrellas, con 76 habitaciones, spa y restaurant frente al mar— vivió un crecimiento sostenido en ocupación desde julio, con notable presencia de turismo europeo en temporada de fauna, y un octubre fortalecido por familias multigeneracionales del país, que buscan la cercanía única con la vida marina.
La aventura se amplía bajo la superficie del Golfo Nuevo, escenario que Carolina Larracoechea, representante de la Asociación de Operadores de Buceo, definió como una “pileta gigante con mar planchado, transparencia y escasa corriente”, condiciones que convierten a Madryn en Capital Nacional del Buceo.
La asociación nuclea 8 operadoras locales, dedicadas a preservar el fondo marino y generar nuevos puntos de buceo, a partir de la creación de arrecifes artificiales con barcos en desuso para impulsar biodiversidad subacuática. Larracoechea enfatizó que la ciudad ofrece propuestas inclusivas como el “bautismo submarino” para edades de 8 a 70 años, sin necesidad de saber nadar, y el snorkeling con lobos marinos desde los 5 o 6 años, posicionados como producto insignia del destino.
Consultado sobre la competitividad económica en temporada alta. Bruzzo respondió que la ciudad trabajó durante gran parte del año con tarifas congeladas, priorizando accesibilidad y competitividad para sostener tanto turismo nacional como internacional.
Desde la hotelería, se destaca una oferta adaptable al bolsillo familiar, complementada por una gastronomía amplia y de excelencia, junto al crecimiento del segmento de cervecerías y propuestas ágiles que amplían el abanico de consumo y perfilan a Puerto Madryn como un destino integral: de la playa a la cordillera, del avistaje al buceo, del ritual religioso submarino a la gastronomía patagónica, siempre con la comunidad como anfitriona.
Cecilia Pavia, secretaria de Turismo de Puerto Madryn, se refirió al presente que atraviesa la ciudad en materia turística y cómo se preparan para la temporada de verano.
