La ciudad de Río Cuarto también dijo presente en la 12ª peregrinación al Cura Brochero, que este último fin de semana reunió a unos 20 mil fieles de distintas provincias. Entre ellos estuvo la podóloga local Silvia Villa, quien junto a colegas de Córdoba y Buenos Aires ofreció atención voluntaria a los caminantes que recorrieron entre 28 y 32 kilómetros por las sierras.
“Es algo muy lindo lo que hacemos. Curamos sus pies, atendemos ampollas, hacemos masajes y vemos cómo se van felices y agradecidos. Eso es una gran satisfacción”, contó Villa, quien destacó que la iniciativa comenzó años atrás de la mano de la podóloga Alicia Domínguez, de Villa Carlos Paz, y fue creciendo hasta consolidarse como un servicio clave en la organización.
La profesional explicó que el trabajo consiste principalmente en higienizar y drenar las ampollas, aplicar cremas y talcos -donados por empresas del sector-, y vendar los pies para que los peregrinos puedan continuar la marcha. “Nosotros vamos todo ad honorem. No cobramos nada, lo hacemos como un acto de fe y agradecimiento. El premio está en ver la cara de alivio del peregrino cuando se levanta y puede seguir caminando”, aseguró.
Villa también ofreció recomendaciones para quienes participan de estas caminatas: utilizar calzado cómodo ya usado, medias adecuadas y siempre llevar recambio de medias. “No hay que estrenar zapatillas en una peregrinación, porque eso suele provocar lesiones”, advirtió.